
La Dislexia
La dislexia tal y como apunta la Asociación Internacional de dislexia se considera un trastorno como una dificultad específica del aprendizaje de origen neurobiológico.
“un patrón de dificultades del aprendizaje que se caracteriza por problemas con el reconocimiento de palabras en forma precisa o fluida, deletrear mal y poca capacidad ortográfica»
(DSM V, 2013).
Estas dificultades a menudo provienen de un déficit fonológico del lenguaje, es decir de la capacidad de transformar las letras en sonidos y viceversa. Esta dificultad fonológica aparece de forma independiente de otras habilidades cognitivas, por ejemplo la inteligencia, y de una instrucción escolar efectiva.
Desde esta perspectiva, la dislexia se caracteriza por dificultades de exactitud y fluidez en el reconocimiento de palabras escritas, en el deletreo y decodificación de textos, es decir, comprensión lectora.
Prevalencia y etiología
- La dislexia está descrita en todos los países alfabetizados del mundo.
- La prevalencia está entre un 5-17% de la población.
- Afecta por igual a ambos sexos aunque se diagnostica más en niños.
- Hay un alto componente hereditario, esto es, tiene una base genética.
La lectura
Para mucha gente leer es un hobby que nos induce a relajarnos y adentrarnos en historias de otros mundos o bien reflexionar sobre los diferentes ámbitos de la vida. Ésta afición es una manera de aprender y adquirir conocimientos, dando significado a los grafremas, es decir, los símbolos escritos que percibimos a través de la visión.
Aunque la lectura nos resulte una habilidad normalizada, leer de forma fluida no es algo que se logre fácilmente. Es necesario un largo proceso de aprendizaje y automatización, que tiene su inicio incipiente alrededor de los 5 años. Sin embargo, hay personas que este proceso no se ajusta a ese lapso de tiempo.
En algunas personas la lectura supone un proceso tremendamente complicado, cometiendo errores frecuentes que dificultan la comprensión de la escritura. Muchos de estos casos de dificultad en la lectura y su compresión son dados por un trastorno de aprendizaje de la lectura que a su vez puede afectar al desempeño académico y laboral: la dislexia.
Fases de la lectura
Como hemos dicho la capacidad de leer se adquiere a lo largo de un prolongado proceso de aprendizaje, y a su vez afecta al resto del desarrollo, ya que afecta a otro procesos de aprendizaje educacionales.
En una primera fase llamada logográfica el niño va a emplear la forma básica de la palabra para reconocer elementos que le son familiares, sin tener en cuenta (e incluso sin conocer) los sonidos que representa cada letra.
Posteriormente, alrededor de los cinco años los pequeños empiezan a ser conscientes de que las letras representan unos sonidos concretos y que éstos quieren decir algo, apareciendo la capacidad de convertir mentalmente los sonidos en símbolos visuales y las letras en sonidos. Esta fase es conocida como alfabética, y en ellas los niños ya empiezan a silabear y a separar los fonemas.
Por último, aproximadamente alrededor de los siete u ocho años se llegaría a la fase ortográfica, en que el individuo sería capaz de analizar las palabras a partir de su sintaxis a un nivel que con el tiempo y la práctica acabarán siendo igual al de un adulto.
Sin embargo, las personas que sufren dislexia tienen problemas partes de este proceso, no siendo capaces de reconocer por completo la forma de la palabra, transformarla en sonido o bien ambas cosas.
Tipos de dislexia
Para entender los diferentes tipos de dislexia hay que entender que en la
lectura hay un proceso de doble ruta. Esto quiere decir que nuestro cerebro
tiene dos formas de leer las palabras, una visual y otra fonológica.
La primera de ellas, la ruta visual, consiste en leer las palabras como un todo, acudiendo a la memoria a través de sus aspectos superficiales; esto solo se puede hacer con las palabras familiares, ya que las desconocidas no están guardadas en la memoria.
La ruta fonológica, implicaría la lectura a través de una transformación grafema-fonema uno a uno, muy útil para leer palabras desconocidas.
Ahora bien, si alguna de estas rutas está dañadas derivará en una dislexia
particular.
Dislexia fonológica
En este tipo de dislexia las personas presentan un daño en la vía fonológica, pudiendo acceder a la lectura únicamente por la vía visual. De este modo, el lector es incapaz de asociar correctamente la palabra escrita con su equivalente pronunciado, leyendo únicamente a partir de la forma visual de la palabra. Es por esto que en este tipo de dislexia suelen cometerse muchos fallos a la hora de leer pseudopalabras (palabras inventadas), puesto que tienden a asociar palabras de las cuales conocen la forma con otras. Es frecuente también que hagan declinaciones de la palabra y fallan con frecuencia en palabras con función (por ejemplo preposiciones).
Dislexia superficial
En la dislexia superficial el problema de lectura se da esencialmente en la
lectura de palabras irregulares. La vía de acceso a la lectura dañada sería la
léxica, teniendo que centrarse en los sonidos y fonemas propios de la palabra para poder leer. En este caso, quienes padecen este tipo de dislexia tienen problemas para leer las palabras de forma global, teniendo dificultades e la hora de asociar letra y sonido. Es frecuente que cometan errores en palabras que suenan igual, y es común un elevado nivel de lentitud en la lectura y el titubeo, haciendo varios intentos hasta dar con la palabra correcta.
Dislexia profunda
Destacamos la paralexia semántica se da cuando el sujeto en vez de leer la
palabra escrita, produce un palabra diferente pero con un significado relacionado con la original. Por ejemplo ante la palabra escrita “hija”, es
probable que el paciente diga la palabra “hermana”. Es un fenómeno muy
interesante, que nos indica la existencia de lesiones a la hora de determinar
la semántica de las palabras.
Cómo abordarlo
La dislexia una vez es detectada , requiere de una intervención especializada, que debe tener objetivos compartidos tanto en la escuela y/o
personal cualificado como en la familia. La ayuda de los padres es fundamental y por ello, es aconsejable:
- Normalicen y expliquen al niño que se trata de una dificultad específica de la lectura, que no centra la inteligencia. Que le den una explicación clara y acorde a su edad de lo que es este problema. Que le recuerden que el menor rendimiento en la lectura no se encuentra asociado a una dificultad general a nivel cognitivo.
- Informar al centro escolar del diagnóstico y de las intervenciones que se están realizando, con el fin de coordinar metodologías. En el caso que resulte necesario, realizar también adaptaciones curriculares en la clase.
- Trabajar con sensibilidad y método, evitando presionar al niño con la lectura de una manera hostil. Si bien la lectura es una actividad de ocio muy recomendable, debemos comprender que para los niños con dislexia se puede convertir en una tarea que requiere grandes esfuerzos. Por ello, debemos animarle a leer, sin exigir resultados estrictos ni imponer tiempos que son adecuados para niños sin dificultades.
Más información:
Telf: 697 632 720
Email: mstugores@gmail.com
Facebook: PSICO-mallorca
Instagram: psicomallorca_margalidaserra
Posts Relacionados
Trastorno de Ansiedad Social
El trastorno de ansiedad social es un tipo común de trastorno de ansiedad,...
EL Trastorno Depresivo Mayor
La depresión, también es llamada «trastorno depresivo mayor» o «depresión...
La Gestión del Tiempo
En este siguiente artículo, explicamos la importancia de gestionar el tiempo de...
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Los trastornos de la conducta alimentaria o alimenticios implican problemas de...