El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) consiste en un patrón de pensamientos y miedos irracionales (obsesiones) que derivan en conductas repetitivas (compulsiones). Es un trastorno que causa una gran angustia y consume mucho tiempo interfierendo en la rutina diaria y en las actividades sociales o laborales.

TOC
SÍNTOMAS:
Es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión, pero normalmente suelen presentarse ambos.
- Obsesiones: Pensamientos, ideas, impulsos, imágenes que aparecen de forma intrusiva, persistente, que al comienzo son rechazadas o tachadas de inapropiados o negativos por las personas que los sufren, por lo que frecuentemente generan ansiedad o malestar importantes. Las obsesiones no siempre son fáciles de identificar, a veces no presentan un contenido preciso y no resultan fáciles de percibir por la persona. No se refiere a preocupaciones por problemas de la vida real.
- Compulsiones: Conductas que la persona realiza para conseguir bloquear o neutralizar las obsesiones. La persona puede tratar de resistirse a llevarlas a cabo, pero finalmente termina cediendo por la ansiedad que le provoca no hacerlo. Normalmente la compulsión se termina incorporando a su conducta habitual y la persona acaba sin resistirse.
TIPOS:
El trastorno obsesivo compulsivo puede cursar con obsesiones sobre distintos temas:
- Contaminación: Temor a la contaminación o a la suciedad.
- Enfermedad: Temor a sufrir enfermedades.
- Orden: Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente.
- Agresividad: Miedo a lastimarse o lastimar a otros.
- Catastrofismo: Temor irracional a que ocurran catástrofes.
- Sexuales: Miedo a perder el control y hacer algo considerado negativo a nivel sexual.
- Religiosos: Miedo a hacer algo negativo que ponga en duda su creencia o su buen hacer ante su Dios.
- Dudas: Temor a cometer errores o descuidos. Necesidad de verificar lo que se ha hecho.
- Acumulación: Miedo a tirar algo valioso o ser pobres.
TRATAMIENTO:
Es necesario realizar una evaluación individualizada de cada caso para poder valorar el problema. En función de ello, se podrá establecer el tratamiento más eficaz. Habitualmente, la mejor opción para tratar los diferentes tipos de trastornos obsesivos compulsivos es la terapia cognitivo-conductual, es decir, la exposición con prevención de respuesta. Se trata de uno de los tratamientos que mayores resultados. Este tipo de tratamiento consiste en ofrecer a la persona recursos para que pueda dejar de realizar las conductas compulsivas y técnicas para que pueda reducir la ansiedad y malestar que provocan sus obsesiones cuando aparecen en su día a día.