Se considera adicción a una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por una búsqueda patológica de recompensa y/o alivio a través del uso de ciertas conductas.
Se considera adicción a una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por una búsqueda patológica de recompensa y/o alivio a través del uso de ciertas conductas.
La neurociencia actualmente considera que la adicción a sustancias y a comportamientos comparten las mismas bases neurobiológicas.
Existen factores genéticos que predisponen a sufrir adicciones, pero especialmente cobran una importante relevancia los factores ambientales y personales:
El primer paso para que una persona supere una adicción es reconocer que dicha adicción representa un problema en su vida. Uno de los principales trabajos del terapeuta es tratar de preparar la toma de consciencia de la persona acerca de su problema y motivarlo al cambio, una vez la persona es consciente también hay que trabajar los factores ambientales que le predisponen al consumo y ofrecerle estrategias alternativas para gestionar sus emociones y las conductas que retroalimentan la adicción. A partir de ahí, será necesaria la implicación completa del paciente con el tratamiento que propone el terapeuta y a ser posible, la ayuda de sus familiares o allegados más cercanos.